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Cuatro días de Janet Yellen en China, un paso adelante en la relación con EE.UU.

Cuatro días de Janet Yellen en China, un paso adelante en la relación con EE.UU.

Establecer una adecuada comunicación entre Estados Unidos y China para lograr cooperación en áreas como el cambio climático y el endeudamiento era el propósito esencial de la secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, quien tuvo alrededor de 10 horas de reuniones de alto nivel en el país asiático, especialmente en el apartado económico. Ambos países se sentaron a dialogar, pero reconocieron que existen diferencias importantes en sus relaciones.

Cuatro días en Beijing fueron suficientes para que la secretaria de Tesoro estadounidense pudiera intercambiar puntos de vista con los principales responsables de la política económica del país asiático, incluyendo al primer ministro, Li Qiang; al nuevo jefe del Partido Comunista Chino (PCCh) en el Banco Popular, Pan Gongsheng; al ministro de Finanzas, Liu Kun, y al viceprimer ministro He Lifeng.

Yellen dijo que su visita tenía como objetivo establecer y profundizar los lazos con el nuevo equipo económico de China, reducir el riesgo de malentendidos y allanar el camino para la cooperación en áreas como el cambio climático y el endeudamiento.

Es que con las relaciones entre Estados Unidos y China bajo mínimos por cuestiones de seguridad nacional, diferencias con relación a Taiwán, prohibiciones estadounidenses a la exportación de tecnologías avanzadas y las políticas industriales estatales de China, Washington ha estado intentando reparar los lazos entre las dos mayores economías del mundo.

Por eso las palabras con las que se recuerde este viaje son determinantes. "Francas y productivas" al final fueron los adjetivos usados por los dos lados para describir los resultados de las conversaciones, eso sí ambos enfatizaron en la necesidad de "evitar malentendidos". También reconocieron los existentes desacuerdos y se comprometieron a continuar con "diálogo e intercambios".

La Secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, afirmó que las reuniones mantenidas con altos funcionarios chinos fueron "directas" y "productivas", contribuyendo a estabilizar la relación, a menudo inestable, entre las superpotencias.

El impulso diplomático estadounidense se produce antes de un posible encuentro entre los presidentes Joe Biden y Xi Jinping en la cumbre del Grupo de los 20, que se celebrará en septiembre en Nueva Delhi o en la reunión del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico prevista para noviembre en San Francisco.

¿De qué hablaron?
Los representantes de China expresaron sus preocupaciones por las sanciones estadounidenses y sus medidas restrictivas contra su país.

Por su parte, Yellen criticó las "prácticas injustas" de Beijing como "las barreras existentes para acceder a sus mercados", y fue clara al expresar que Washington seguirá tomando "medidas específicas por motivos de seguridad nacional".

También hablaron de las restricciones que EE.UU. impuso el año pasado a la exportación de semiconductores y materiales de fabricación estadounidense, medida llamada a limitar la capacidad de Beijing para fabricar piezas necesarias para el funcionamiento de superordenadores o sistemas militares avanzados.

Otra restricción que podría sumarse es la referente a las exportaciones de chips de inteligencia artificial a China, según la prensa estadounidense. Entre tanto, China limitó esta semana la exportación de galio y germanio, dos metales claves para la fabricación de semiconductores, producto que es el centro de las tensiones comerciales y tecnológicas entre ambos.

"Abusar del concepto de la seguridad nacional es algo que lo único que consigue es dañar los intercambios económicos y comerciales", acusó la agencia estatal china Xinhua tras el encuentro del sábado entre Yellen y He, evidenciando las desavenencias.

La secretaria del Tesoro, por su parte, sacó también a la palestra las últimas "medidas punitivas contra firmas estadounidenses", en referencia a las investigaciones lanzadas en China contra varias consultoras estadounidenses o la prohibición a la tecnológica estadounidense Micron de vender productos a clientes chinos.

Una buena señal para el mundo
La prensa china afirma que "es Estados Unidos quien debe trabajar con China" para que las relaciones vuelvan "al camino correcto", aunque reconoce que los funcionarios estadounidenses están haciendo "esfuerzos" para mejorar los contactos.

"Es una señal positiva para el mundo, que necesita urgentemente que las dos grandes potencias económicas globales conversen y cooperen ante desafíos cada vez más mayores. Pero es necesario que Washington sea fiel a sus palabras", comenta al respecto el diario oficialista Global Times en un editorial.

Por lo que uno de los apartes más interesantes del discurso de Yellen fue este: “El Presidente (Joe) Biden y yo no vemos la relación entre Estados Unidos y China a través del marco de un conflicto entre grandes potencias. Creemos que el mundo es lo suficientemente grande para que nuestros dos países prosperen".

Según el académico Gao Lingyun, de la Academia China de Ciencias, las relaciones económicas entre ambos "sirvió durante mucho tiempo como factor estabilizador", pero el problema ahora está en que las dos potencias compiten al mismo tiempo que evidencian su dependencia, lo que hace tan difícil llegar a acuerdos "significativos".

Al respecto es necesario resaltar que Yellen reconoció que EE.UU. "no busca desvincularse económicamente de China" porque eso sería "desastroso" y "desestabilizador" para ambos: "Ver a las dos partes sentadas a la mesa es bueno de por sí. Pero que Estados Unidos sancione a China al tiempo que expresa 'preocupaciones' es un tanto exagerado. Solo les sirve para justificar sus medidas, que tienen el objetivo de dañar el desarrollo de China", denuncia Gao.

El globo espía, en la mesa
Mientras Yellen pedía competir "bajo unas reglas", el viceprimer ministro He confesaba que lamentaba los "incidentes inesperados que dañaron los lazos en los últimos meses", en aparente referencia al episodio del supuesto globo "espía" chino que sobrevoló Estados Unidos a finales de enero y que cayó sobre aguas del Atlántico el 4 de febrero.

Aquel episodio pareció echar por tierra el acercamiento entre los presidentes de ambos países, Joe Biden y Xi Jinping, durante su reunión en noviembre de 2022 en los márgenes de la cumbre del G20 en Bali.

La visita de Yellen ha seguido a la que realizó en junio el secretario de Estado, Antony Blinken, quien igualmente enfatizó "la importancia de mantener canales de comunicación abiertos en todos los ámbitos para reducir el riesgo de errores de cálculo" en un intento de rebajar la tensión entre las dos potencias y evitar que la competencia desemboque en un conflicto abierto.

Se espera que el enviado para el clima, John Kerry, realice una visita a China este mes para continuar con esta idea de diálogo y acercamiento entre estos titanes económicos.






fuentes: France24, EFE, Reuters