La hija de María Corina Machado recibe en nombre de su madre el premio Nobel de la Paz: "El mundo presenciará pronto el regreso de los nuestros a casa. Y yo estaré allí para recibirles"
- Dec 10 2025
La líder opositora venezolana asegura en un audio que estará "pronto" en Oslo y su primogénita lo confirma en la ceremonia.
María Corina Machado no ha llegado a tiempo a Oslo para recibir el Premio Nobel de la Paz en el ayuntamiento de la capital. Pero sus palabras han sido expresadas a través de su hija Ana Corina Sosa, quien ha tenido la responsabilidad de leer el discurso de aceptación del reconocimiento.
"Mi mamá no está aquí para ser parte de esta ceremonia, pero mi mamá nunca quiebra sus promesas y esa es la razón por la que celebro en mi corazón que, en tan sólo unas horas, nos reencontraremos con ella en Oslo después de 16 meses. No veo el momento de verla, abrazarla y besarla después de más de dos años", han sido las primeras palabras de la primogénita de la líder venezolana. Después de dejar claro que su madre regresará a Venezuela, Ana Corina ha leído el discurso escrito por María Corina Machado.
La galardonada ha empezado, con la voz de su hija, por hacer un repaso por toda la historia de Venezuela hasta llegar al declive económico y social del país en manos del chavismo. "El régimen se propuso dividirnos: por nuestras ideas, por raza, por origen, por la forma de vida. Quisieron que los venezolanos desconfiáramos unos de otros, que nos calláramos, que nos viéramos como enemigos. Nos asfixiaron, nos encarcelaron, nos mataron, nos empujaron al exilio".
De la misma forma, ha resaltado los intentos por superar esa realidad: "Diálogos traicionados, protestas multitudinarias reprimidas, elecciones manipuladas" y ha recordado que incluso "la esperanza se derrumbó, y con ella se fue apagando la fe en que algo pudiera cambiar. La posibilidad de un cambio se volvió una ingenuidad o una locura".
Ana Corina ha continuado destacando todas las hazañas del movimiento cívico venezolano para demostrar unos resultados justos en medio de unas elecciones manipuladas. "Edmundo González Urrutia, un diplomático sereno y valiente, dio un paso al frente. El régimen creyó que no representaba una amenaza. Subestimaron la determinación de millones de ciudadanos".
A su vez, ha recordado esa gesta del 28 de julio de 2024: "Seiscientos mil voluntarios en 30.000 centros de votación, aplicaciones para escanear códigos QR, plataformas digitales y centros de llamadas desde la diáspora. Desplegamos escáneres, antenas de Starlink y computadoras escondidas en camiones de frutas para llegar a los rincones más remotos del país". Todo ello fue lo que demostró la victoria de Edmundo González con casi el 70% de los votos.
Machado, mediante su hija, ha recordado la represión acrecentada por el chavismo tras las elecciones. Esa misma que la obligó a permanecer escondida. "Durante estos 16 meses en la clandestinidad hemos construido nuevas redes de presión cívica y de desobediencia disciplinada, preparándonos para una transición ordenada hacia la democracia. Así llegamos hasta el día de hoy, en el que resuena el clamor de millones de venezolanos que ya sienten cercana su libertad".
En su discurso de aceptación, la venezolana ha resaltado el significado de su galardón: "Le recuerda al mundo que la democracia es esencial para la paz. Y lo más importante, el principal aprendizaje que los venezolanos podemos compartir con el mundo es la lección forjada a través de este largo y difícil camino: si queremos tener democracia, debemos estar dispuestos a luchar por la libertad".
Con el entusiasmo y optimismo que caracterizan a la líder venezolana de 58 años, ha enviado un mensaje esperanzador a sus compatriotas y al mundo: "Venezuela volverá a respirar. Abriremos las puertas de las cárceles y veremos salir el sol a miles de inocentes que fueron encarcelados injustamente, abrazados al fin por quienes nunca dejaron de luchar por ellos. Veremos a las abuelas sentar a sus nietos en sus piernas para contarles historias, no de héroes lejanos, sino del valor de sus propios padres. Veremos a nuestros estudiantes debatir con pasión, sin miedo, con sus voces al fin libres. Volveremos a abrazarnos, a enamorarnos, a oír nuestras calles llenas de risas y de música".
"Mis queridos venezolanos, el mundo ha quedado maravillado por lo que hemos logrado. Y pronto presenciará una de las imágenes más conmovedoras de nuestro tiempo: el regreso de los nuestros a casa. Yo estaré allí, nuevamente, en el puente Simón Bolívar, en la frontera con Colombia, donde una vez lloré entre los miles que se iban, para recibirlos de vuelta a la vida luminosa que nos espera".
Machado también ha rendido un homenaje a todos aquellos que la han acompañado en su camino: "A nuestros presos políticos, a los perseguidos, a sus familias y a todos los que defienden los derechos humanos. A quienes nos protegieron, nos alimentaron y lo arriesgaron todo por cuidarnos. A los periodistas que se negaron a callar. A los artistas que llevaron nuestra voz al mundo. A mi equipo extraordinario, a mis maestros, a mis compañeros activistas políticos y sociales. A los líderes del mundo que nos acompañaron y defendieron nuestra causa. A mis tres hijos, a mí papá adorado, a mi mamá, a mis tres hermanas y a mi valiente y querido esposo, quiénes me han sostenido durante toda mi vida".
Sus últimas palabras han sido para "todos los millones de venezolanos anónimos que arriesgaron sus hogares, sus familias y sus vidas por amor. Ese mismo amor del que nace la paz, el que nos sostuvo cuando todo parecía perdido y que hoy nos une y nos guía hacia la libertad. A ellos pertenece este honor. A ellos pertenece este día. A ellos pertenece el futuro. Seguimos de la mano de Dios". "La paz es un acto de amor, y ese amor ya ha puesto en marcha nuestro futuro", subraya.
Entre el público, en primera fila, ha estado la emocionada, sin poder contener las lágrimas, familia Machado Parisca: sus otros dos hijos, su madre y su esposo. En la siguiente línea, los mandatarios de cuatro países latinoamericanos (Argentina, Ecuador, Panamá y Paraguay), incluido su compañero de lucha Edmundo González. En la primera fila, sus más fieles amigos y sus más cercanos aliados políticos, como Antonio Ledezma, Magalli Meda, su mano derecha y directora de su comando de campaña; Pedro Urruchurtu, coordinador internacional de Vente Venezuela (VV); y Claudia Macero, jefa de Comunicación de VV. En el centro del imponente auditorio han estado los reyes de Noruega y el equipo directivo del Comité Noruego del Nobel.
El evento ha tenido lugar en el Ayuntamiento de Oslo. La gran sala ha estado decorada, por primera vez, con macetas rellenas de distintos tipos de bromelias y otras plantas provenientes de la selva amazónica, "en honor a la galardonada de este año". La ceremonia ha arrancado con emotivas interpretaciones de las canciones 'Alma llanera' y 'Venezuela', realizadas por el cantante venezolano Danny Ocean. Asimismo, el evento ha sido clausurado con la canción 'Mi querida' (del cantautor Simón Díaz), interpretada por la pianista Gabriela Montero. También ha interpretado el himno del país latinoamericano: 'Gloria al bravo pueblo'.
Al finalizar la música, el presidente del Comité Noruego del Nobel, Jørgen Watne Frydnes, ha dado un discurso de inauguración que ha comenzado por enumerar algunos de los miles de casos de represión perpetrados por el régimen de Nicolás Maduro. "Este régimen ni siquiera perdona a sus niños. Más de 200 menores fueron detenidos tras las elecciones de 2024. Las Naciones Unidas documentaron lo que sufrieron de la siguiente manera: bolsas de plástico apretadas sobre sus cabezas, descargas eléctricas en los genitales, golpes al cuerpo tan brutales que les dolía respirar, violencia sexualizada, celdas tan frías que provocan intensos temblores, agua potable contaminada, llena de insectos, gritos a que nadie acudió para poner fin", ha ejemplificado.
También ha pedido al líder chavista que renuncie y acepte los resultados del 28-J: "Señor Maduro, acepte el resultado de las elecciones y dimita".
"Venezuela se ha convertido en un Estado brutal y autoritario sumido en una profunda crisis humanitaria y económica. Mientras tanto, una pequeña élite en la cúspide, protegida por el poder, las armas y la impunidad, se enriquece", ha continuado Watne Frydnes dando contexto sobre el país latinoamericano.
Además de reconocer la lucha de María Corina Machado por la libertad y democracia de Venezuela, el presidente del Comité ha destacado los nombres de varios de sus compañeros del partido Vente Venezuela, además de Edmundo González Urrutia, y de miembros de sus familiares, momento en el que ha desatado los aplausos de todos los asistentes.
Watne Frydnes ha hecho un repaso por toda la hazaña política de María Corina Machado. "Aunque no podrá asistir a la ceremonia ni a los eventos de hoy, nos complace profundamente confirmar que se encuentra bien y que estará con nosotros en Oslo", ha expresado.
"Cuando los venezolanos pidieron al mundo que prestara atención, les dimos la espalda. Mientras perdían sus derechos, su alimento, su salud y su seguridad - y, finalmente, su propio futuro - gran parte del mundo se aferró a sus viejas narrativas. Algunos insistían en que Venezuela era una sociedad igualitaria ideal. Otros solo querían ver en ella una lucha contra el imperialismo... Todos estos observadores tienen algo en común: la traición moral a quienes de hecho viven bajo este régimen brutal", ha lamentado el representante del Comité. "Por eso la oposición democrática en Venezuela debe contar con nuestro apoyo, no con nuestra indiferencia o, peor aún, con nuestra condena. Cada día, sus dirigentes deben elegir un camino que realmente esté a su alcance, no el camino de las ilusiones", ha justificado.
El presidente del Comité ha aprovechado para lanzar una recomendación a la ciudadanía del mundo: "Como ciudadanos en una democracia tenemos el deber de ser críticos con nuestras fuentes de información. Deben saltar las alarmas cuando las opiniones que expresamos sean idénticas a las difundidas por uno de los sistemas de desinformación más manipuladores del mundo. Porque, en ese caso, no solo estamos difundiendo información, sino la propaganda estratégica de un dictador".
El discurso de Jørgen Watne Frydnes ha estado cargado de razones para dar el Nobel de la Paz 2025 a la líder venezolana: "María Corina Machado dio un paso al frente para defender elecciones libres y justas hace ya más de dos décadas. Como ella misma lo expresó: 'Fue una elección de votos sobre balas'. A través de sus responsabilidades políticas y de su labor en diversas organizaciones, ha alzado la voz en favor de la independencia judicial, los derechos humanos y la representación popular. Ella ha dedicado años de trabajo a la libertad del pueblo venezolano". Del esfuerzo de ese pueblo ha destacado que "fueron innovadores y valientes, pacíficos y profundamente democráticos".
La líder democrática, en palabras del presidente del Comité, "recibe el Premio Nobel de la Paz de 2025 por su incansable labor en la promoción de los derechos democráticos del pueblo de Venezuela y por su lucha para lograr una transición pacífica y justa de la dictadura a la democracia... La señora Machado ha solicitado atención, apoyo y presión internacionales, no una invasión de Venezuela. Ha exhortado a la población a defender sus derechos por medios pacíficos y democráticos".
Por si todavía hicieran falta motivos para homenajear a la venezolana. El presidente ha finalizado por enumerar los tres criterios del Nobel de la Paz con los que cumple María Corina: primero, "ha logrado unir movimientos políticos, organizaciones de la sociedad civil y ciudadanos comunes con un objetivo común: el restablecimiento de la democracia"; segundo, "se ha opuesto a la militarización de la sociedad impulsada por el régimen", y tercero, por representar el deseo de toda una nación: la democracia, que "constituye la forma más elevada de fraternidad y el camino más seguro hacia una paz duradera".
Ana Corina Sosa ha recogido la medalla de oro de 18 quilates con la cara de Alfred Nobel, su fecha de nacimiento y de fallecimiento, y la frase en latín 'Pro pace et fraternitate gentium' (por la paz y la fraternidad entre los pueblos), además del diploma con el nombre de su madre plasmado en él. En ese momento, todos los asistentes, incluidos los monarcas noruegos, aplaudieron de pie.
Mientras ha durado el acto, una multitud ha seguido la ceremonia en una gran pantalla situada al frente del ayuntamiento, al lado del Centro Nobel de la Paz. Los gritos de euforia de los venezolanos congregados han resonado hasta Caracas. Todos siguen esperando ver a María Corina Machado, pese a que no ha acudido a la ceremonia.
El Mundo
Foto: REUTERS/Leonhard Foeger












