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¿Bayrou se encamina hacia su caída?, la oposición rechaza su moción de confianza del 8 de septiembre

¿Bayrou se encamina hacia su caída?, la oposición rechaza su moción de confianza del 8 de septiembre

Francia se prepara para una nueva turbulencia política después de que el primer ministro François Bayrou solicitara el lunes un voto de confianza sobre su plan de reducción de deuda, programado para el 8 de septiembre, mientras los partidos de oposición de extrema derecha y de la izquierda radical prometen destituirlo. La medida se produce en medio de crecientes llamados a un paro nacional y manifestaciones masivas contra la austeridad el 10 de septiembre.

François Bayrou necesita el respaldo parlamentario para su lucha contra la creciente deuda pública, pero los tres principales partidos de oposición anunciaran que no respaldarían el voto de confianza que Bayrou convocó para el 8 de septiembre sobre sus drásticos recortes presupuestales.

La extrema derecha de Agrupación Nacional, los ecologistas y, más tarde, los socialistas —cuyo voto es decisivo para el futuro de Bayrou— declararon que no veían forma de apoyarlo.

Si pierde la moción de confianza en la Asamblea Nacional, Bayrou caerá.

Mujtaba Rahman, director de Europa en la firma de análisis de riesgos Eurasia Group, dijo que es muy probable que el primer ministro sea destituido.

Mathieu Gallard, director de investigación del instituto Ipsos en Francia, sugirió que Bayrou esencialmente optó por caer por su propia espada al solicitar un voto de confianza en un parlamento profundamente dividido.

"Esto es como cometer harakiri", afirmó.

Bayrou reconoció que buscar la confianza de un Parlamento tan fragmentado era una apuesta arriesgada.

El voto de confianza, explicó, serviría para medir si cuenta con suficiente respaldo parlamentario para su ajuste presupuestario de 44.000 millones de euros (51.510 millones de dólares), con el que intenta reducir un déficit que alcanzó el 5,8 % del PIB el año pasado, casi el doble del límite oficial de la UE (3 %).

Incluso si el gobierno supera la moción de confianza, esto solo significaría un apoyo a su visión sobre los problemas fiscales de Francia, ya que la votación sobre el presupuesto en sí se celebrará más adelante en el año.

Bayrou ha propuesto eliminar dos días festivos y congelar el gasto social y los tramos impositivos en 2026 al nivel de 2025, sin ajustarlos a la inflación. Señaló que su propuesta de suprimir días festivos podría ser modificada.

Esto se produce en medio de crecientes llamados en Francia para organizar protestas el 10 de septiembre, y la líder de extrema derecha, Marine Le Pen, afirmó que el parlamento debería disolverse.

El martes, Jean-Luc Mélenchon, líder del partido de extrema izquierda Francia Insumisa, aumentó la presión al decir que Macron debería renunciar si Bayrou, de 74 años, pierde la votación.

"Macron es el caos", dijo Mélenchon a la emisora France Inter, y agregó que propondría una moción de censura contra el jefe del Estado en el parlamento.

"El problema es el señor Macron. Debe irse", dijo.

La competencia política se intensifica en Francia de cara a las cruciales elecciones presidenciales de 2027, cuando finalizará el segundo mandato de Macron.

El presidente francés, de 47 años, ha enfrentado repetidos llamados a dimitir desde que disolvió el parlamento el año pasado. Sin embargo, ha insistido en que permanecerá en el cargo hasta el final de su mandato y también ha dicho que quiere evitar disolver el parlamento nuevamente.

Si Bayrou fuera rechazado por el parlamento, Macron tendría que buscar a su séptimo primer ministro o pedirle a Bayrou que permanezca al frente de un gobierno interino o convocar elecciones anticipadas.

Macron perdió a su anterior primer ministro, Michel Barnier, en una moción de censura sobre el presupuesto a finales de 2024, apenas tres meses después de asumir el cargo tras unas elecciones anticipadas en julio de ese año.

La incertidumbre generada este martes, 26 de agosto, inquietó a los inversores: la prima de riesgo de los bonos franceses frente a los alemanes subió 5 puntos básicos, alcanzando su nivel más alto desde mediados de junio.

El índice CAC-40 de las principales acciones francesas cerró la jornada con una caída del 1,6 %.

El líder del partido de extrema derecha, Jordan Bardella, afirmó que Bayrou había anunciado de facto “el fin de su gobierno” al convocar el voto.

“La Agrupación Nacional nunca votará a favor de un gobierno cuyas decisiones hacen sufrir al pueblo francés”, declaró en X.

La dirigente Marine Le Pen dijo que la Agrupación Nacional votará contra Bayrou, al igual que los ecologistas.

La izquierda radical, Francia Insumisa, también sostuvo que la votación marcará el final del gobierno.

Los votos de los diputados socialistas serán decisivos para el destino de Bayrou: si se unen al resto de la izquierda y a la extrema derecha para votar en contra, probablemente habrá suficientes votos para destituirlo.

El líder socialista Olivier Faure declaró a la televisión TF1 que los socialistas franceses no votarán a favor de una moción de confianza para Bayrou.

El voto de confianza tendrá lugar apenas dos días antes de las protestas previstas, convocadas en redes sociales y respaldadas por partidos de izquierda y algunos sindicatos.

El llamado a una movilización general el 10 de septiembre ha sido comparado con las protestas de los chalecos amarillos que estallaron en 2018 por el aumento de los precios del combustible y el elevado costo de vida.

Las protestas de los chalecos amarillos se transformaron en un movimiento más amplio contra Macron y sus intentos de reforma económica.


France 24, AFP
Foto: Gaizka Iroz/AFP