Silencio de temporada: Maldonado congela obras para "proteger la convivencia y el turismo"

Con el objetivo de asegurar una temporada turística ordenada, segura y sin interferencias, la Intendencia de Maldonado activará una estricta veda de obras que abarcará desde el 15 de diciembre de 2025 hasta el 2 de marzo de 2026.

La medida, ya tradicional pero cada año más relevante ante el crecimiento urbano y la alta movilidad estival, regirá en Maldonado, Punta del Este, Piriápolis y en una extensa franja de balnearios y urbanizaciones costeras.

La restricción se aplicará en Solís, Las Flores, Playa Verde, Playa Hermosa, Playa Grande, Punta Fría, San Francisco, Punta Colorada, Punta Negra, La Barra, Manantiales, El Chorro, Punta de Piedras, Buenos Aires, Santa Mónica, La Juanita y Faro de José Ignacio, zonas que en verano duplican o incluso triplican su población debido al flujo turístico.

Un freno necesario para un verano sostenible
La Intendencia remarcó que la veda busca “garantizar la movilidad, la seguridad pública y la convivencia” en una etapa del año marcada por la masividad. El crecimiento edilicio, sumado a la exigencia de servicios y al tránsito intenso de vehículos y peatones, "vuelve indispensable reducir cualquier afectación al ambiente urbano".

El objetivo central es evitar ruidos molestos, impactos visuales, interrupciones de tránsito y riesgos asociados a obras en ejecución, factores que suelen generar tensiones en la convivencia entre residentes, trabajadores y visitantes. Mantener la calidad del entorno también es prioridad para un balneario que compite internacionalmente.

Qué queda prohibido durante la veda
La normativa es clara: todas las obras en la faja de dominio público deberán detenerse.

Esto incluye:
*Excavaciones y movimientos de tierra
*Apertura de zanjas
*Cortes o roturas en veredas y pavimentos
*Colocación de postes
*Instalación, sustitución o modificación de cableados, ductos y cañerías
*Cualquier infraestructura de servicios públicos o privados

Incluso las obras ya autorizadas quedarán transitoriamente suspendidas, salvo aquellas que respondan a situaciones de emergencia o seguridad, las cuales deberán contar con autorización excepcional y un análisis técnico específico.

Sanciones para quienes incumplan
La Intendencia advirtió que la violación de la veda tendrá consecuencias inmediatas:
*Paralización total de los trabajos
*Multas económicas y sanciones administrativas
*Orden de retiro de materiales o estructuras colocadas
*Inhabilitación de empresas o responsables involucrados

El control estará a cargo del Departamento de Obras Públicas y de las direcciones de inspección, que realizarán monitoreos permanentes durante todo el período estival.

Un mecanismo para cuidar el destino
La veda de obras, que año a año se consolida como una herramienta para asegurar un verano “en orden”, busca equilibrar el dinamismo inmobiliario del departamento con la necesidad de preservar la experiencia turística, la convivencia y la calidad de vida en la costa de Maldonado.

Con una temporada que proyecta gran afluencia regional e internacional, las autoridades apuntan a un mensaje claro: durante el verano, el ruido y el polvo se apagan para que la vida turística siga encendida.