Violento choque en el puerto de Piriápolis: un pesquero español embistió a un yate y lo dejó fuera de servicio
- Dec 15 2025
Un siniestro marítimo ocurrido en la tarde del viernes en el puerto de Piriápolis provocó importantes daños materiales y dejó inoperable a un yate de bandera panameña, tras ser embestido por un pesquero español de gran porte durante una maniobra de ingreso. Aunque no se registraron heridos, el impacto generó pérdidas significativas y desencadenó una investigación por parte de la Prefectura.
En las primeras horas de la tarde del viernes 12, el puerto de Piriápolis fue escenario de un siniestro marítimo de magnitud cuando el pesquero español Patricia Nores colisionó con el yate deportivo Trindade, de bandera panameña, que se encontraba amarrado en el muelle. El impacto fue tan violento que provocó severos daños en la embarcación menor y afectó incluso la infraestructura portuaria, según informó el periodista Marcelo Gallardo.
De acuerdo con la protesta de mar presentada por el capitán del Trindade, Edinson Larrosa, el pesquero ingresó al puerto a una velocidad estimada de cuatro nudos y ejecutó una maniobra incorrecta durante la aproximación. “No calculó la estropada del barco y se impactó directamente con nuestra proa”, sostuvo el capitán al describir el momento del choque.
El Patricia Nores es un buque pesquero de 68 metros de eslora y 7 metros de manga, dimensiones que, según Larrosa, resultan excesivas para un puerto de características deportivas como el de Piriápolis. “Es un puerto para embarcaciones recreativas, no para un pesquero de esta magnitud”, cuestionó.
El Trindade, un yate de 29,1 metros de eslora, construido en acero naval en Brasil en 1999, logró evitar consecuencias aun más graves gracias a la solidez de su casco y a la acción combinada de dos anclas de más de 250 kilos cada una, que ayudaron a absorber parte del impacto. Aun así, el choque reventó más de seis cabos de amarre y arrancó una de las bitas del muelle, lo que evidencia la fuerza del embate.
Según explicó el capitán del yate, el origen del siniestro habría sido una falla mecánica en el pesquero español: los controles de marcha —conocidos como morse— quedaron trabados en avance, lo que impidió detener la nave a tiempo. Un práctico uruguayo había subido a bordo del Patricia Nores esa misma mañana, en la zona Delta, para asistir en la navegación hacia el puerto.
Los daños en el Trindade son considerables. Entre ellos se cuenta la rotura de la difinera, estructura clave donde se alojan las anclas, y el corte de bulones de acero inoxidable “como guillotina”, según describió Larrosa. Esta situación dejó al yate completamente fuera de servicio, sin posibilidad de navegar ni fondear. “Hoy estamos impedidos de salir”, afirmó.
La embarcación acababa de completar su mantenimiento anual, que incluyó tareas de pintura y revisiones generales, y se encontraba lista para el inicio de la temporada estival y la llegada de sus propietarios. El siniestro no solo frustra esos planes, sino que también genera pérdidas económicas adicionales, ya que muchos de los repuestos necesarios no se consiguen en el país y deberán importarse.
La protesta de mar fue radicada ante la Subprefectura de Piriápolis por el capitán y el administrador del yate. A partir de ello, se espera que la Prefectura Naval Nacional instruya un sumario, inspeccione las máquinas del pesquero involucrado y determine responsabilidades. En paralelo, las compañías aseguradoras comenzarán a intervenir mediante peritos para evaluar los daños y gestionar las reclamaciones correspondientes.
Pese a la magnitud del incidente, no se registraron lesiones personales. “La fuerza fue tremenda, pero los fierros se arreglan”, resumió Larrosa, destacando que, más allá de los importantes daños materiales, el saldo humano fue, afortunadamente, negativo.
en base a X de Marcelo Gallardo y Correo de Punta del Este
foto: captura de video, X @emepege












