Abella proyecta un giro en la movilidad urbana: evalúan restringir el ingreso de ómnibus interdepartamentales a Punta del Este desde 2027

El intendente de Maldonado, Miguel Abella, adelantó que la comuna estudia cambios estructurales en la movilidad urbana, entre ellos la posibilidad de que los ómnibus interdepartamentales no ingresen a Punta del Este a partir de 2027. La iniciativa apunta a aliviar el tránsito en un contexto de fuerte crecimiento poblacional y de aumento estacional del parque vehicular, priorizando el impacto sobre los trabajadores.

En el marco de la 26ª edición de la Paella Gigante de Piriápolis, el intendente de Maldonado, Miguel Abella, se refirió a uno de los temas que, según afirmó, más preocupan a la administración departamental desde hace más de un año: la situación del tránsito y la movilidad urbana en el principal polo turístico del país.

Abella explicó que el análisis de nuevas alternativas de circulación responde a un fenómeno estructural: el crecimiento demográfico sostenido del departamento, que supera el 23% entre un censo y otro, al que se suma el fuerte incremento de vehículos que arriban durante la temporada turística. En ese escenario, sostuvo que las soluciones deben ser de fondo y no limitarse únicamente a aspectos técnicos de la movilidad, sino también contemplar el impacto social de cada medida.

“Hay que pensar en la gente”, remarcó el jefe comunal, al señalar que cualquier cambio debe tener como eje central a los trabajadores, para quienes las decisiones en materia de tránsito no pueden convertirse en una carga adicional ni en una dificultad para acceder a sus lugares de empleo.

En ese contexto, Abella adelantó que se trabaja en una iniciativa de mediano plazo que no se aplicaría en la próxima temporada estival, sino en la siguiente, con un horizonte en 2027. La propuesta en estudio contempla la prohibición del ingreso de ómnibus interdepartamentales a Punta del Este, como forma de reducir la congestión vehicular en zonas de alta circulación y mejorar la fluidez del tránsito.

De concretarse esta medida, la terminal de ómnibus de Punta del Este quedaría destinada exclusivamente al funcionamiento de los servicios departamentales. Según explicó el intendente, el objetivo es evitar generar inconvenientes a quienes se trasladan diariamente por motivos laborales, garantizando alternativas de conexión que no perjudiquen la movilidad de los trabajadores.

“Darle solución a los trabajadores, no generar un problema”, insistió Abella, al subrayar que la premisa central es que las medidas adoptadas contribuyan a ordenar el tránsito sin trasladar el costo de los cambios a quienes dependen del transporte público para desempeñar sus actividades.

El intendente también mencionó la necesidad de avanzar en otras herramientas complementarias para mejorar la circulación urbana, entre ellas el estacionamiento tarifado, que forma parte de un conjunto de políticas destinadas a ordenar el uso del espacio público y desalentar el ingreso innecesario de vehículos a áreas altamente congestionadas.

Abella volvió a ratificar que la movilidad urbana será uno de los ejes centrales de la agenda departamental en los próximos años, con decisiones orientadas a equilibrar el crecimiento, la actividad turística y la calidad de vida de residentes y trabajadores.