MERCOSUR acelera su agenda estratégica: integración, apertura global y modernización como hoja de ruta
- Dec 21 2025
En la 67ª Cumbre de Presidentes realizada en Foz do Iguaçu, los mandatarios del Mercosur trazaron un ambicioso balance del semestre y proyectaron el rumbo del bloque. Integración profunda, expansión comercial, transición energética, agenda digital y una clara vocación de inserción internacional marcaron un comunicado conjunto que combina autocrítica, expectativas y definiciones políticas de alto impacto.
La mañana de este sábado 20, en Foz do Iguaçu, fue escenario de una señal política: el Mercosur busca reafirmarse como un bloque “abierto”, moderno y con capacidad de adaptación a un escenario global complejo. Así lo expresaron los presidentes de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, junto al ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, al cierre de la 67ª Cumbre de Presidentes del Mercosur, mediante un extenso comunicado conjunto que repasa avances, fija prioridades y proyecta desafíos.
Desde el inicio, los mandatarios subrayaron el tono del encuentro, al señalar que “los presidentes mantuvieron un diálogo constructivo y cordial sobre la coyuntura actual del MERCOSUR y sus perspectivas futuras”, una definición que enmarca un semestre que, según el documento, consolidó “el papel de un MERCOSUR abierto como instrumento de desarrollo, prosperidad e inserción competitiva en la economía global”.
Un bloque que mira hacia afuera
Uno de los ejes centrales del comunicado es la política de relacionamiento externo. Los jefes de Estado “expresaron confianza en que las labores de este semestre consolidan un ciclo virtuoso de expansión de las relaciones externas del MERCOSUR” y reafirmaron su compromiso con “la ampliación de la presencia internacional del MERCOSUR”.
En ese marco, celebraron hitos concretos, como la firma del Acuerdo de Libre Comercio con la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), calificado como “un marco histórico que abre nuevas oportunidades de comercio e inversión para el bloque”. Al mismo tiempo, dejaron constancia de su “decepción por la no firma del Acuerdo de Asociación MERCOSUR-Unión Europea”, atribuyéndola a “la falta de consenso político sobre el Acuerdo en las instancias comunitarias europeas”, y subrayaron que se trata de “un equilibrio cuidadosamente alcanzado tras 26 años de negociaciones”.
Pese a ello, manifestaron su “confianza en que la Unión Europea finalizará sus trámites internos” para concretar la firma, al tiempo que destacaron avances en otros frentes: Emiratos Árabes Unidos, Canadá, India, Japón, Vietnam, Indonesia y la intención de profundizar los vínculos con América Central y el Caribe. Todo ello, señalaron, refleja “el compromiso de los Estados Partes de estrechar lazos con las economías emergentes de rápido crecimiento”.
Integración económica y modernización normativa
En el plano interno, el comunicado detalla una intensa agenda de armonización y modernización. Los presidentes “reafirmaron la importancia y la necesidad de dar continuidad al proceso de revisión y ajuste del Arancel Externo Común” y destacaron avances sectoriales clave, como el trabajo del Comité Automotor para “promover un mercado regional automotriz más integrado y eficiente”.
También se subrayaron progresos regulatorios relevantes: “los avances logrados en temas regulatorios representan importantes desarrollos en áreas estratégicas orientadas a la integración regional, la modernización normativa y la armonización técnica”. En particular, se resaltaron los debates sobre el “Etiquetado de Alimentos Envasados” y el inicio de la armonización del “etiquetado nutricional frontal a nivel regional”.
La transformación digital se presenta como otro pilar. Los mandatarios enfatizaron que el Certificado de Origen Digital “ya está plenamente operativo para todo el comercio preferencial”, constituyendo “una herramienta fundamental para facilitar el comercio intrazona” y reforzando “el compromiso del MERCOSUR con la transformación digital”.
Energía, sostenibilidad y desarrollo productivo
El documento dedica un espacio destacado a la agenda energética y ambiental. Los presidentes “celebraron la profundización de las iniciativas conjuntas destinadas a promover la creación de un mercado regional de gas natural” y recordaron que “la transición hacia matrices energéticas bajas en carbono constituye una oportunidad estratégica para aumentar la seguridad energética y ampliar el acceso a la energía”.
Asimismo, tomaron nota de iniciativas como “MERCOSUR Verde”, orientada a dar visibilidad a las políticas de sostenibilidad, y de los avances en el Grupo Ad Hoc sobre Comercio y Desarrollo Sostenible, que busca consolidar principios comunes en la materia.
En clave productiva, valoraron la hoja de ruta 2025-2030 para las MIPYMES, la promoción de la economía digital y el fortalecimiento de la ciencia, la tecnología y la innovación, con énfasis en áreas como la inteligencia artificial, la bioeconomía y la salud.
Fronteras, logística y cohesión regional
La integración territorial también ocupó un lugar central. Los mandatarios reiteraron la necesidad de “facilitar la integración fronteriza”, avanzar en “Áreas de Control Integrado” y explorar “nuevas modalidades logísticas”, destacando la importancia estratégica de la Hidrovía Paraguay-Paraná como “eje de conectividad regional”.
En el ámbito social, subrayaron que “la verdadera integración se materializa en las zonas fronterizas”, destacando la salud en las fronteras como un componente esencial del proceso integrador.
Un cierre con mensaje político
El comunicado concluye reafirmando “el compromiso del MERCOSUR con el multilateralismo, con el comercio basado en reglas transparentes y con la proyección del MERCOSUR como actor global relevante, moderno y comprometido con la prosperidad compartida de sus pueblos”. Finalmente, los presidentes “se congratularon por el trabajo realizado en el último semestre” y agradecieron a Brasil por el ejercicio de la Presidencia Pro Tempore.
El mensaje parece claro: el Mercosur busca dejar atrás inercias, consolidar consensos y posicionarse con mayor ambición en el tablero global. El desafío, como siempre, será transformar esta extensa hoja de ruta en resultados concretos y sostenidos a lo largo del tiempo.










