“Hay coalición”: PN, PC y PI reactivan la coordinación política y marcan perfil opositor

Los partidos de la Coalición Republicana retomaron la coordinación política y dieron una señal de relanzamiento opositor. Sin definiciones electorales, los dirigentes marcaron la voluntad de iniciar una nueva etapa de trabajo conjunto, de fijar posiciones comunes y de ordenar su rol frente al gobierno.

Los partidos que integran la Coalición Republicana dieron este jueves una señal concreta al reactivar un ámbito formal de coordinación política, más allá del trabajo parlamentario conjunto. El encuentro reunió a referentes del Partido Nacional (PN), del Partido Colorado (PC) y del Partido Independiente (PI), con el objetivo de articular posiciones comunes y fortalecer el accionar opositor.

La reunión se desarrolló en la sede del Partido Independiente, tuvo una duración aproximada de una hora y contó con la participación del líder del PI, Pablo Mieres, del presidente del directorio del Partido Nacional, Álvaro Delgado, y del secretario general del Partido Colorado, Andrés Ojeda. Finalizado el encuentro, los dirigentes brindaron una conferencia de prensa en la que subrayaron un concepto central: la coalición existe, funciona y proyecta futuro.

“La Coalición Republicana ha tenido una constante en su identidad y en su funcionamiento desde 2019 a la fecha”, afirmó Mieres, quien explicó que este nuevo ámbito busca institucionalizar el diálogo político entre los partidos, analizar los grandes temas del país y actuar de manera coordinada frente al gobierno, sin diluir la identidad de cada colectividad.

Coordinación política, no electoral
Uno de los puntos reiterados durante la conferencia fue que la instancia no tuvo contenido electoral. Así lo remarcó Ojeda, quien fue enfático: “No tuvimos ni una sola conversación electoral. El mensaje político claro a la ciudadanía es que hay coalición”.

Según explicó, el objetivo es comenzar a ordenar una narrativa común y fortalecer una identidad compartida basada en acuerdos programáticos. “Planificamos trabajar juntos en las cosas de fondo, sin atacar la identidad de los partidos”, sostuvo, recordando que la experiencia de gobierno conjunto sigue siendo un antecedente central.

En la misma línea, Delgado señaló que la coalición no solo se conformó para competir en un balotaje, sino que gobernó durante cinco años y que existía una demanda política de generar un espacio de coordinación más estratégica. “Es clave llevar posiciones comunes en temas estructurales”, afirmó.

El programa común como hoja de ruta
Los dirigentes coincidieron en que el programa firmado en noviembre de 2024 continúa siendo el marco de referencia. “Tenemos un programa que debe ser la guía para el trabajo político en este tiempo”, indicó Mieres, quien sostuvo que el rol opositor debe combinar control, crítica y propuesta.

“No se trata solo de cuestionar al gobierno, sino de decirle a la ciudadanía que hay una alternativa que ya gobernó y que puede volver a hacerlo”, agregó.

Cabildo Abierto y el alcance de la coalición
Consultado sobre la ausencia de Cabildo Abierto, Ojeda aclaró que el partido tiene “la puerta abierta”, pero que la decisión de no integrar este espacio fue propia. “El tiempo dirá”, resumió.

Mieres reforzó esa postura al señalar que se respetó la decisión de Cabildo Abierto, aunque dejó en claro que los partidos Nacional, Colorado e Independiente optaron por avanzar en esta etapa de coordinación política.

Primeros ejes de crítica al gobierno
Si bien no formó parte del orden del día, surgieron cuestionamientos sobre el rumbo del gobierno en temas estratégicos. Delgado puso como ejemplo la cancelación del proyecto Arazatí, vinculándola al debate sobre el abastecimiento de agua potable. “No compartimos esa decisión y creemos que era parte de una solución de fondo”, señaló.

Mieres fue más allá y advirtió que determinadas definiciones del Ejecutivo pueden tener consecuencias a largo plazo. “Son decisiones estratégicas que pueden hipotecar al país por décadas”, expresó, mencionando también al transporte como otro eje que requerirá debate y posicionamientos claros.

Una señal política hacia adelante
El encuentro y la conferencia de prensa dejaron una señal política explícita: la Coalición Republicana busca ordenar su funcionamiento, coordinar posiciones y construir una alternativa de gobierno, manteniendo la diversidad interna de cada partido.

“Empezamos a caminar juntos en los temas de fondo”, sintetizó Ojeda. Sin definiciones electorales inmediatas, el mensaje fue inequívoco: hay coalición, hay coordinación política y hay voluntad de un futuro compartido.

Frases destacadas de la conferencia
"El mensaje político claro a la ciudadanía es que hay coalición".
Andrés Ojeda
“No tuvimos ni una sola conversación electoral; esto es coordinación política”.
Andrés Ojeda
“La coalición republicana ha tenido una constante en su identidad y funcionamiento desde 2019”.
Pablo Mieres
“Tenemos un programa común que debe ser la guía para este tiempo político”.
Pablo Mieres
“La coalición no solo compitió junta: gobernó durante cinco años”.
Álvaro Delgado
“Es clave llevar posiciones comunes en los temas estructurales del país”.
Álvaro Delgado

Definiciones críticas sobre el rumbo del gobierno
“No compartimos decisiones que comprometen soluciones estratégicas para el país”.
Álvaro Delgado
“Hay decisiones que pueden hipotecar al país por décadas y no podemos quedarnos callados”.
Pablo Mieres
“Estas definiciones muestran un rumbo con el que no estamos de acuerdo y frente al cual vamos a fijar posición.”
Álvaro Delgado
“Nuestro rol como oposición no es solo criticar, es advertir cuando se toman malas decisiones”.
Pablo Mieres
“Empezamos a ordenar una narrativa común frente a un gobierno que no nos representa”.
Andrés Ojeda

Una oposición que busca ordenarse y marcar agenda
La reactivación de una mesa de coordinación entre el Partido Nacional, el Partido Colorado y el Partido Independiente no responde solo a una necesidad organizativa, sino también a una decisión política de reposicionamiento temprano frente al nuevo gobierno.

La conferencia dejó entrever que la Coalición pretende evitar la dispersión opositora, construir una voz común en temas estratégicos y marcar límites políticos desde el inicio del período, especialmente en áreas sensibles como el abastecimiento de agua, el transporte y la planificación a largo plazo.

Aunque los dirigentes insistieron en la ausencia de una agenda electoral, el mensaje implícito parece claro: la coalición comienza a trabajar como opción de poder, buscando capitalizar su experiencia de gobierno, ordenar los liderazgos y disputar el sentido de las decisiones estructurales que adopte el Ejecutivo en esta nueva etapa.