
Para qué me miento… el fin de semana insólito de Alexandro Infante antes de la audiencia a la que nunca llegó
- Sep 05 2025
En noches cerca del mar y de largas tenidas, Alexandro Infante solía contar un chiste cuyo remate era la frase “¿para qué me miento?”. Tal vez aquel cuento, que era festejado por actores variopintos, haya vuelto a la mente del expresidente y edil de este período. A partir de su no presentación en la audiencia del miércoles 3 y la confirmación de que había abandonado el Uruguay ese mismo día, de mañana, Punta News pudo reconstruir las últimas jornadas de Infante que lo situaron como protagonista de un loco viaje el fin de semana del sábado 30. Y es que, al final, ¿para qué me miento…?
El expresidente de la Junta Departamental de Maldonado, Alexandro Infante, fue declarado en rebeldía por la jueza penal Gabriela Azpiroz cuando no se presentó ni justificó su ausencia en la audiencia a la que estaba citado el miércoles 3, a las 14 horas, en el juzgado de 4.º turno.
Horas después se confirmó que, sobre las diez de la mañana, de ese mismo día, había abandonado Uruguay rumbo a Argentina.
Mientras en distintos ámbitos de la sociedad maldonadense continúa la sorpresa por la actitud del actual edil de la lista 35, Punta News contactó a decenas de personas para reconstruir parte de lo que fueron sus últimas jornadas en el país. Y entonces llegó la sorpresa.
Señores pasajeros
La mañana del sábado 30, en el aeropuerto de Carrasco, un importante número de pasajeros aguardaba en el área de embarque para abordar vuelos. Entre ellos los que iban con destino a Panamá.
Minutos antes de embarcar, el personal de la compañía apostado en la puerta de embarque llamó por altavoz a un grupo de personas. Al escuchar los nombres, uno llamó la atención porque, como sabemos, en Uruguay nos conocemos todos.
Las dudas sobre el nombre escuchado se despejaron rápidamente cuando los pasajeros llamados acudieron al mostrador y, entre ellos, Alexandro Infante. Un rato después subía al avión, campera azul y gorro tipo cap del mismo color, y se ubicaba en su asiento.
El viaje, de unas siete horas, transcurrió sin novedades y una vez que el avión aterrizó en Tocumén, Infante y el resto de los pasajeros se adentraron en el hub de Copa.
Algunas versiones dicen que de la capital panameña el viaje de Infante seguía rumbo a Honduras, otras dicen que a Nicaragua y otras versiones que a Belice; que la idea era instalarse como comerciante, inversor, empresario, en un país de temperaturas y aguas más amigables que el Uruguay. Un viaje para no volver.
Marcha atrás
¿Qué pasó con Infante luego de la llegada a Panamá es un misterio, sobre todo por lo que sucedió horas después.
Se sabe que los aeropuertos son lugares intensos y que las escalas, a veces, pueden servir para bajar el ritmo y la adrenalina que generan los viajes. Momentos para pensar. Otras veces son conversaciones con amigos, familia o personas allegadas… lo cierto es que algo llevó a Infante a cambiar de idea porque unas cuantas horas después, regresó.
Regresó porque el martes, más allá de que prácticamente no tuvo contacto con nadie y ni siquiera por celular, primero en la tarde, y luego en la noche tuvo dos breves encuentros presenciales con dos personas diferentes; al de la noche, le trasladó una consulta.
Sin embargo, aquello que lo hizo volver desde Panamá no tuvo un efecto a largo plazo porque para la mañana de la audiencia volvió a cambiar de idea y su salida de Uruguay quedó registrada a las diez de la mañana, vía Colonia hacia Argentina.
Estado alterado
Los testimonios recogidos por Punta News coinciden en señalar que, a medida que se acercaba la fecha de la audiencia, Infante se negaba a aceptar la idea de que podía ser formalizado, teorizaba sobre las posibles influencias políticas en la causa y preguntaba mucho sobre las posibilidades de tener que cumplir con prisión.
Además, el expresidente fue cerrando cada vez más su círculo de contactos y, fuera de las comunicaciones con sus abogados, fueron muy pocos los que tuvieron noticias suyas. En su agrupación política, Movimiento Maldonado, la mayoría de los consultados dijeron que hacía unos quince días que había cortado toda comunicación.
Otros testimonios apuntaron a que la familia habría estado llevándose, de a poco y sin avisarle a nadie, las pertenencias del apartamento que alquilaban y donde residían en Punta del Este.
Tal sorpresa causó su no presentación a la audiencia y su corte de contacto con los abogados, según manifestaron a la jueza para el registro oficial, que, tras la finalización de la instancia judicial, estos temían por alguna decisión drástica que pudiera haber tomado Infante en el marco de la alteración de los últimos días.
Especulaciones
Por estas horas continúan las teorías variadas acerca del paradero de Infante, pero nadie sabe con certeza qué pasó luego de la salida del Uruguay rumbo a Argentina.
Hasta donde pudo establecer Punta News, por versiones de terceros, su esposa y su hija pequeña permanecen en el departamento.
¿Qué sucederá de ahora en más con el declarado en rebeldía? Es otra de las dudas: ¿podrá alguien volver a convencerlo, como sucedió con el insólito viaje hasta Panamá, de regresar y entregarse a la justicia? ¿tendrá un plan tan sólido como para instalarse en un destino lejano y jamás volver a Uruguay, donde además de su esposa e hija pequeña también tiene otra hija mayor de edad?
Nadie sabe en qué piensa, ni qué hará. Tal vez él lo tiene definido, pero en una de esas, se pregunta: “¿para qué me miento?”.