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Corrección técnica, impacto ciudadano: el Gobierno ajusta el Fonasa y redefine las devoluciones a mediano plazo

Corrección técnica, impacto ciudadano: el Gobierno ajusta el Fonasa y redefine las devoluciones a mediano plazo

El Ministerio de Economía y Finanzas anunció una nueva metodología para calcular el Costo Promedio Equivalente del Seguro Nacional de Salud. El ministro Gabriel Oddone y el subsecretario Martín Vallcorba explicaron que el esquema vigente contenía "errores de diseño que distorsionaban el financiamiento del sistema y obligaban a Rentas Generales a cubrir un déficit mayor del que correspondía". La corrección permitirá un ahorro estimado de entre 70 y 80 millones de dólares anuales, dijeron los jerarcas en una conferencia de prensa celebrada este lunes 29.

El Poder Ejecutivo resolvió modificar la metodología de cálculo del Costo Promedio Equivalente (CPE) del Seguro Nacional de Salud (SNS) con el objetivo de corregir distorsiones estructurales que, según explicó el Ministerio de Economía y Finanzas, venían subestimando el costo real del sistema desde su diseño original.

La decisión fue presentada en conferencia de prensa por el ministro Gabriel Oddone y el subsecretario Martín Vallcorba, quienes subrayaron que se trata de una corrección técnica, con impacto fiscal relevante, pero sin efectos inmediatos sobre los aportes ni sobre la cobertura de los usuarios.

“Esto no es un ajuste, no es un recorte ni una reforma del sistema de salud”, afirmó Oddone. “Es corregir un error metodológico que hacía que el Estado estuviera financiando el Fonasa con un criterio que no reflejaba su costo real”.

Según detalló el ministro, la metodología anterior “partía de supuestos que no se verifican en la realidad del sistema uruguayo”, lo que generaba una subestimación persistente del CPE y, por ende, una mayor presión sobre las cuentas públicas.

Dos errores de diseño en el cálculo vigente
El subsecretario Vallcorba explicó que el esquema anterior presentaba dos problemas centrales.El primero, dijo, era asumir que todos los beneficiarios del SNS habían estado cubiertos desde su nacimiento hasta el final de sus vidas. “Eso es simplemente falso”, sostuvo. “El Seguro Nacional de Salud comienza a funcionar en enero de 2008, por lo tanto sólo los menores de 18 años han tenido cobertura durante toda su vida”.

Para el resto de la población —la amplia mayoría—, la cobertura ha sido parcial. “Sin embargo, el cálculo tomaba como si hubieran tenido cápitas desde el nacimiento, incluyendo tramos de edad con valores bajos en los que, en los hechos, no estaban cubiertos”, explicó Vallcorba. “Eso hacía que el promedio se redujera artificialmente”.

El segundo error, añadió, consistía en utilizar una única edad de expectativa de vida por sexo como referencia para el cálculo intertemporal. “Eso implica asumir que todas las personas viven exactamente hasta esa edad, cuando sabemos que la realidad es otra”, señaló.

Dado que las cápitas del Fonasa son significativamente más altas en edades avanzadas, ese supuesto “subpondera los tramos más caros del sistema”, lo que, nuevamente, conduce a una subestimación del costo real.

Curvas de supervivencia y cobertura efectiva
Para corregir estas distorsiones, el MEF resolvió introducir dos cambios metodológicos.

El primero es la incorporación de curvas de supervivencia, que permiten ponderar la probabilidad de que una cohorte de personas siga con vida a cada edad. “Esto nos permite reflejar mejor cuánto tiempo, en promedio, una persona utiliza el sistema y en qué tramos de edad”, explicó Vallcorba.

El segundo cambio reconoce explícitamente el momento de creación del SNS. Para las personas mayores de 18 años, el nuevo cálculo considerará únicamente los últimos 18 años de cobertura, desde 2008 hasta la actualidad, y proyectará hacia el futuro según las probabilidades de supervivencia.

“De esta manera”, afirmó el subsecretario, “el cálculo del CPE se alinea con la historia real del sistema y no con una trayectoria teórica que nunca existió”.

Oddone reforzó este punto señalando que “el diseño original era inconsistente con la realidad institucional del país” y que la corrección “era necesaria para ordenar el financiamiento del Fonasa sin afectar derechos”.

Impacto fiscal y resguardo a trabajadores independientes
De acuerdo con las estimaciones oficiales, la nueva metodología permitirá un ahorro anual de entre 70 y 80 millones de dólares, lo que representa menos del 10% del déficit total del Fonasa.

El ministro subrayó que este impacto fiscal “no se traduce en mayores aportes ni en cambios en la cobertura” y aclaró que el nuevo valor del CPE, fijado en 6.693 pesos a partir del 1º de enero, incide principalmente en el cálculo del aporte mínimo de quienes perciben ingresos por servicios personales fuera de la relación de dependencia.

Sobre este punto, Oddone fue enfático: “El Poder Ejecutivo va a promover un cambio legal para que este colectivo no vea modificado su aporte mínimo como consecuencia de la corrección metodológica”.

Mientras tanto, explicó, el Banco de Previsión Social mantendrá el criterio vigente. “No queremos que una corrección técnica genere efectos distributivos no deseados”, afirmó.

Un sistema de gran escala
Actualmente, el Fonasa cubre a 2.653.873 personas. De ese total, alrededor de 1,2 millones son trabajadores activos, unos 600.000 son menores de 18 años, una cifra similar corresponde a los pasivos y cerca de 200.000 son cónyuges o concubinos.

“Estamos hablando de uno de los pilares centrales del Estado social uruguayo”, concluyó Oddone. “Justamente por eso, su financiamiento tiene que basarse en criterios sólidos, realistas y sostenibles”.

La modificación, según remarcó el ministro, busca cerrar una brecha histórica entre el diseño técnico del sistema y su funcionamiento real, en un contexto de crecientes presiones fiscales y demográficas sobre el gasto en salud.


Vea la conferencia: