Actualidad
Tema
Estados Unidos sanciona a juez que lleva la causa contra Jair Bolsonaro

Estados Unidos sanciona a juez que lleva la causa contra Jair Bolsonaro

El juez del Tribunal Supremo de Brasil, Alexandre de Moraes, ha sido sancionado por Estados Unidos, luego de que el magistrado dictara una serie de medidas cautelares al expresidente Jair Bolsonaro, procesado por intento de golpe de Estado. La familia del exmandatario celebró la medida e insiste en una amnistía. En defensa de Bolsonaro, las sanciones también fueron para el Estado en su conjunto: Trump firmó una orden ejecutiva para incrementar los aranceles a Brasil hasta el 50 %.

Este miércoles 30 de julio la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos sancionó al juez del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, Alexandre de Moraes, porque “ha utilizado su cargo para autorizar detenciones arbitrarias previas al juicio y suprimir la libertad de expresión”.

Esa fue la justificación del Departamento del Tesoro para emitir las sanciones financieras y de prohibición de ingresar a Estados Unidos. Para el el secretario del Tesoro, Scott Bessent,

“Alexandre de Moraes se ha arrogado el papel de juez y jurado en una cacería ilegal contra ciudadanos y empresas estadounidenses y brasileñas”.

Es una de las tantas muestras de respaldo que ha dado la administración de Donald Trump a su aliado, el expresidente Jair Bolsonaro. El propio Bessent lo aclara: “De Moraes es responsable de una campaña represiva de censura, detenciones arbitrarias que violan los derechos humanos y procesos judiciales politizados, incluso contra el expresidente Jair Bolsonaro”.

Las nuevas sanciones bloquean los posibles bienes y propiedades del magistrado en Estados Unidos y prohíben a ciudadanos estadounidenses realizar cualquier transacción con ellos.

No es la única medida en contra de De Moraes. Esto ocurre tras la revocación de la visa de De Moraes y la de sus familiares directos por parte del Departamento de Estado de EE. UU. el 18 de julio de 2025, por su complicidad en la campaña de censura ilegal de De Moraes contra ciudadanos estadounidenses en territorio estadounidense.

El secretario de Estado, Marco Rubio, también informó de la sanción al juez de la Corte Suprema de Brasil, y explicó que la medida es bajo el programa de sanciones ‘Global Magnitsky’ “por graves abusos contra los derechos humanos”.

Además, señala que es una advertencia “para quienes pisotean los derechos fundamentales de sus compatriotas”.

Las sanciones de Estados Unidos llegan luego de que el Tribunal Supremo dictara el 18 de julio nuevas medidas cautelares contra Bolsonaro. Entre ellas, el uso de tobillera electrónica y la prohibición de acceder a sus redes sociales.

También impuso la imposibilidad de hablar con personas que están bajo investigación (entre ellos sus hijos Carlos y Eduardo) así como con embajadores y diplomáticos. Y tendrá que estar bajo arresto domiciliario desde la noche hasta la mañana (desde las 19hs a las 7hs), y también los fines de semana.

El expresidente y líder de la extrema derecha de Brasil, junto a siete de sus antiguos colaboradores, están siendo investigados por el máximo tribunal por un presunto intento de golpe de Estado en 2022 contra su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva.

El hijo de Jair Bolsonaro, Eduardo, que también es diputado de Brasil, celebró este miércoles las sanciones contra De Moraes e insistió en la aprobación de una amnistía que, según dijo, "devuelva la libertad a los perseguidos" y "demuestre que Brasil aún cree en la democracia".

"Cuando me exilié aquí en Estados Unidos, dejé bien en clara mi intención de sancionar a Alexandre de Moraes, porque entendía que en Brasil ya no existían más medios para luchar contra esa tiranía. Hoy, tengo sensación de misión cumplida", expresó en un video publicado en sus redes sociales.

Para Eduardo Bolsonaro, "no se trata de venganza, sino de justicia. No se trata de política, sino de dignidad”, señaló.

Eduardo Bolsonaro también es objeto de una investigación en el Supremo, para intentar dilucidar las gestiones del diputado ante la Casa Blanca en busca de sanciones para los magistrados de ese tribunal y para el propio país.

No es la primera muestra de apoyo de Trump a Bolsonaro. De hecho, el aumento de los aranceles para el gigante latinoamericano se da en represalia a las acciones de las autoridades contra el expresidente Jair Bolsonaro.

El pasado 9 de julio, Trump anunció que había enviado una carta al Gobierno de Brasil (al que ya le imponía el impuesto aduanero generalizado del 10 % que anunció el 2 de abril) amenazando con un arancel total del 50 % a partir del 1 de agosto.

"La Orden concluye que la persecución, la intimidación, el acoso, la censura y el enjuiciamiento por motivos políticos del Gobierno de Brasil contra el expresidente brasileño Jair Bolsonaro y miles de sus partidarios constituyen graves abusos contra los derechos humanos que han socavado el Estado de derecho en Brasil".

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva aseguró que Brasil "nunca negociará como si fuera un país pequeño contra uno grande", cuando quedan dos días para la entrada en vigor de los aranceles.

"Conocemos el poder económico de Estados Unidos, reconocemos su poder militar y su tamaño tecnológico (...) Pero eso no nos asusta. Nos preocupa", dijo Lula en entrevista a The New York Times y publicada este miércoles.

Brasil alega que no puede negociar sobre asuntos de soberanía nacional y responsabilidades de la Justicia, y ha instado a Estados Unidos a dialogar sobre las divergencias comerciales para resolver la disputa.


France 24, EFE, medios locales
Foto: AFP