Hombre que cumplía condena por homicidio no se presentó tras una salida transitoria: policía pide colaboración para ubicarlo

Mario Sebastián Pérez Cabrera, condenado a 10 años y medio de penitenciaría por el homicidio de Walter Eduardo Melogno Martínez (La Capuera, mayo de 2022), no regresó de su salida autorizada de la cárcel. Debía presentarse este jueves 6 ante autoridades del INR Maldonado y tras su ausencia pasó a calidad de requerido. La policía solicita colaboración para ubicarlo.

El sábado 7 de mayo de 2022, sobre las 21 horas, el servicio de emergencias 911 recibió una alerta sobre la presencia de dos personas heridas por disparos de arma de fuego en una casa de la calle Manuel Blanes, en zona próxima a La Capuera.

El personal policial que respondió al llamado constató el fallecimiento de uno de los heridos; había recibido un disparo en el tórax y fue identificado como Walter Eduardo Melogno Martínez (55). El otro herido tenía varios disparos, pero estaba con vida y fue trasladado primero a la policlínica de La Capuera y luego a un centro de salud en Maldonado. Era Ruben Christian Zabaleta Acosta (47).

En la escena trabajó personal de Investigaciones de Zona I, personal de Hechos Complejos y efectivos de Policía Científica.

En la vivienda se encontró una cantidad importante de droga: 2.486 sellos de LSD, más de 8 kilos de cocaína (8,820), 567 gramos de cogollos de marihuana y 63 gramos de cristal MDMA.

La investigación, dirigida por la fiscalía, estableció que Christian Chayene Calero Torena (22) estaba vinculado al hecho y se ordenó un allanamiento en su domicilio y se emitió una orden de detención. Casi a fines de mayo de 2022, el viernes 27, Calero Torena fue sometido a la justicia que lo condenó como cómplice de un delito de homicidio y un delito de lesiones graves intencionales, en régimen de reiteración real. Se le impuso pena de 2 años y 8 meses de prisión.

Al mismo tiempo que la policía trabajaba en este caso, la Brigada Departamental Antidrogas (BDA) investigaba denuncias sobre venta de droga en dos casas, una en Maldonado y otra en La Capuera. Esas denuncias dieron pie a la Operación Arpa, que permitió vincular a Ruben Christian Zabaleta Acosta y a Mario Sebastián Pérez Cabrera con el caso.

Zabaleta Acosta, herido de gravedad en la vivienda de La Capuera, continuaba internado y a principios de junio fue indagado por la policía, cuando recibió el alta médica. El viernes 10 de junio de 2022, Zabaleta Acosta fue sometido a la justicia y resultó condenado a la pena de 3 años y 8 meses de penitenciaría como autor de un delito de negociación de sustancias estupefacientes.

En tanto, la investigación de los hechos de mayo pudo establecer que el autor de los disparos contra Melogno Martínez (fallecido) y Zabaleta Acosta había sido Mario Sebastián Pérez Cabrera (24 años y poseedor de un antecedente).

Si bien se libró orden requisitoria, Pérez Cabrera no fue ubicado en ninguna parte y luego se supo que había abandonado el país y que estaba en Brasil. Se libró entonces orden de captura internacional e Interpol lo ubicó en San Pablo. Allí quedó a la espera de la extradición.

El 15 de septiembre de 2024, un equipo del departamento de Capturas Internacionales de Interpol Uruguay viajó a Brasil para efectivizar la extradición y traer a Pérez Cabrera a territorio nacional y a Maldonado para que quedara a disposición del fiscal Sebastián Robes y del juzgado penal de 11° turno del departamento.

Finalmente, se celebró audiencia en sede penal y Mario Sebastián Pérez Cabrera fue condenado como penalmente responsable de un delito de homicidio y un delito de lesiones graves intencionales, ambos en régimen de reiteración real y en calidad de autor. La pena que se le impuso fue de 10 años y medio de penitenciaría.

Poco más de un año después de su condena, este viernes, la policía de Maldonado hizo público un pedido de colaboración a la población para tratar de ubicar a Pérez Cabrera ya que luego de una salida autorizada no se presentó ante las autoridades del INR.

Jefatura informó que la salida era para una consulta médica y que portaba tobillera electrónica. Una vez fuera del recinto carcelario, la rompió y se perdió en el control. A raíz de la ausencia, pasó a calidad de requerido y se solicitan datos que lleven a su localización.